Un informe danés recomienda acabar con la visión del caballo como atleta. Decir que, en cambio, deberíamos reconocer que la participación de los caballos en las competiciones se trata solo de los intereses y ambiciones de los humanos.
El informe requiere que se elabore una legislación específica si las recomendaciones del Consejo no “conducen a una acción inmediata por parte de la industria”.
El informe de 56 páginas del Consejo Danés de Ética Animal ha tardado cuatro años en elaborarse. No considera problemático en sí mismo que los caballos se utilicen para el deporte, pero reconoce que dicho uso conlleva un riesgo de que el bienestar de los caballos se vea comprometido.
Al igual que la Comisión de Productividad de Australia, el Consejo Danés de Ética Animal es un organismo independiente de investigación y asesoramiento que informa al Ministro de Agricultura danés sobre cuestiones que pueden requerir la actualización o revisión de la legislación sobre bienestar animal. El panel asesor, compuesto por veterinarios, representantes de la SPCA, directores de zoológicos, granjeros, así como filósofos y periodistas, comenzó su investigación en 2019 y ha consultado ampliamente con representantes de la Federación Ecuestre Danesa, veterinarios equinos y otras partes interesadas de la industria.
En una entrevista publicada por el sitio de medios danés DR, el presidente de la Federación Ecuestre Nacional Danesa, Ulf Helgstrand, dice que está sorprendido por el informe y que muchos de los problemas planteados ya están abordados en las regulaciones. Sin embargo, admite que esta puede ser una oportunidad para garantizar que se cumplan.
El informe llega 10 meses después de que una comisión de expertos similar propusiera 46 recomendaciones a la Asamblea Nacional francesa para hacer de París 2024 los Juegos Olímpicos del bienestar equino.
El siguiente texto es una traducción no oficial del resumen, mientras esperamos que se publique la traducción oficial al inglés. El informe original se puede encontrar aquí.
Resumen del informe danés
En los últimos años ha aumentado la preocupación y la conciencia de que las exigencias deportivas pueden suponer un riesgo para el bienestar de los caballos. También se han desarrollado investigaciones sobre métodos de entrenamiento y bienestar de los caballos, y normas para mantener y utilizar animales. Con esta declaración, el Consejo de Ética Animal espera poder contribuir a una evaluación y replanteamiento del uso de los caballos para el deporte.
El Consejo utiliza ejemplos de doma y salto, pero enfatiza que la elección de estas dos disciplinas se basa únicamente en la consideración de la delimitación de la opinión, y que las consideraciones y recomendaciones de principios del Consejo también se aplican a otras disciplinas.
Al dar su opinión, el consejo ha seleccionado algunas áreas de enfoque que pueden plantear desafíos especiales para el bienestar animal cuando los caballos se utilizan para el deporte, a saber, la durabilidad del caballo, el alojamiento, así como el entrenamiento y las competiciones.
El Consejo de Ética Animal no encuentra problemático per se que los caballos se utilicen para el deporte, sino que su uso conlleva un riesgo de que se comprometa el bienestar de los caballos.
El consejo destaca que es inaceptable que los caballos sufran dolores, heridas y otras molestias al realizar actividades deportivas. Cree que esto debe cesar de inmediato y, en extensión, recuerda la legislación vigente.
El Consejo de Ética Animal recomienda que las prácticas y tradiciones en torno a los deportes ecuestres sean evaluadas a la luz del conocimiento que existe sobre el comportamiento y bienestar de los caballos en la actualidad, así como las normas actualizadas para la tenencia y uso de los animales.
El consejo cree además que es necesario acabar con la visión del caballo como atleta y, en su lugar, reconocer que la participación de los caballos en las competiciones se trata únicamente de los intereses y ambiciones de las personas.
En la declaración, el Consejo de Ética Animal hace una serie de recomendaciones sobre, entre otras cosas,
- La formación de los propietarios, cuidadores, entrenadores, jinetes, profesores y jueces.
- El límite de edad para la participación de los caballos en las competiciones.
- Centros ecuestres donde se prioricen las necesidades sociales de sus caballos y su libre acceso a espacios abiertos con libertad de movimiento.
- Límites en cuanto al tiempo que un caballo está fuera de su entorno habitual para participar en competiciones o en estancias de entrenamiento.
El consejo también recomienda darle una repensada o vuelta de tuerca a cómo entrenamos a los caballos y el uso de los equipos y herramientas para ello, incluido el cese del uso de ciertos tipos de equipos o herramientas si el uso en la práctica tiene el carácter de una forma de coerción o se usa para forzar la mejora del rendimiento.
En cuanto a las competiciones, el Consejo recomienda, entre otras cosas,
- Que sólo se premien aquellas actuaciones que no comprometan el bienestar de los caballos hasta el punto de que puedan observarse comportamientos conflictivos, dolor y otras molestias.
- Que todos los caballos sean revisados en busca de heridas y lesiones tanto antes como después de las competiciones.
- Que las lesiones sean registradas en registros centrales.
- Que las personas sean entrenadas en un contexto independiente para llevar a cabo estos controles.
Con respecto al uso del dopaje, el Consejo recomienda que se realicen muchas más pruebas durante un período de tiempo suficiente para que los resultados reflejen las condiciones reales de los caballos.
El consejo recomienda además que se aclare que si un caballo ha recibido un tratamiento que puede afectar su desempeño, no debe participar en competiciones hasta que hayan cesado los efectos del tratamiento.
Por tanto, el consejo también recomienda que se registre la medicación de los caballos de deporte, que la información se ponga a disposición de quienes deben controlar los caballos en las competiciones y que se rechace la participación de los caballos que aún se encuentren dentro del período efectivo del tratamiento.
Finalmente, el Consejo recomienda que las intervenciones quirúrgicas que tengan un impacto en el rendimiento del caballo se incluyan en el pasaporte del caballo, para que se pueda hacer cumplir la prohibición de participar en la competición.
El Consejo de Ética Animal enfatiza que las consideraciones y recomendaciones en la declaración son relevantes para la evaluación de todas las formas de deporte ecuestre, y que las recomendaciones deben conducir a una acción inmediata por parte de la industria.
Si el seguimiento no se realiza lo antes posible, el Consejo recomienda que se elabore una legislación específica en Dinamarca para el uso de caballos para el deporte.
Fuente: Horse&People