Es creciente la oferta, quizá cada vez más que la demanda, de actividades con caballos más allá de las rutas o las clases. Entre ellas, está la de facilitación, coaching, «terapia»… con caballos. ¿Es pura moda o hay algo detrás?
Tras el confinamiento, las hípicas se llenaron de gente. Los caminos, se llenaron de gente. ¡Hasta los zopeteros y descampados urbanos se llenaron de gente! Todo el mundo quería «experimentar» y «vivenciar» la naturaleza.
Las sombras
Para los que piensan que es puro humo, y pura fachada. Tienen razón. No paro de ver gente sin ninguna formación más que un cursillo de fin de semana, vendiendo consejitos como:
Los coach
Desafortunadamente esta profesión del siglo XXI no está regulada, y está llena de vendedores reconvertidos en gurús del bienestar que aprovechan el magnetismo de un animal de 500 kilos para hacer juegos y dinámicas de manual de monitor de ocio y tiempo libre a grupos y empresas.
Se junta además, la posibilidad de utilizar caballos como los mejores agentes de marketing y publicistas; o en su defecto, de penetrar en un nicho de mercado con poderío económico como es el de los jinetes de competición.
Uno de los orígenes del coaching fue precisamente el entorno deportivo.
El libro «El Juego Interior del Tenis» fue escrito por Timothy Gallwey y publicado por primera vez en 1974. El libro no se trata simplemente de tenis, aunque utiliza este deporte como contexto principal. En cambio, explora las ideas sobre cómo mejorar el rendimiento personal y profesional a través de una comprensión más profunda de la mente y la naturaleza del rendimiento humano.
Gallwey argumenta que el principal obstáculo para el éxito en cualquier actividad no es tanto la falta de habilidad técnica, sino los obstáculos mentales que nosotros mismos creamos. Propone que, al liberarnos de la auto-crítica excesiva, las expectativas poco realistas y otras formas de auto-sabotaje, podemos alcanzar nuestro máximo potencial. El enfoque principal del libro es sobre el «Juego Interior», que se refiere a la habilidad de dominar la mente y las emociones para mejorar el rendimiento.
A través de anécdotas y ejemplos del tenis y otros deportes, Gallwey ofrece consejos prácticos sobre cómo cultivar la confianza, la concentración, la relajación y el flujo mental, aspectos fundamentales para alcanzar el máximo rendimiento en cualquier actividad. Aunque inicialmente dirigido a deportistas, el libro ha sido ampliamente adoptado en campos como el liderazgo empresarial, la educación y el desarrollo personal debido a su enfoque en la psicología del rendimiento humano.
Por eso a veces se confunde el término «entrenador (deportivo)» con coach, aunque ciertamente un buen entrenador deportivo debe de tener amplios conocimientos técnicos sobre su deporte y habilidades propias de un buen coach.
Actualmente existen varias asociaciones como ASESCO (Asociación Española de Coaching) e ICF (International Coach Federation).
El coaching, con caballos o sin ellos, NO es «vender consejitos que pa mi no tengo». Tampoco es decirle a nadie lo que tiene que hacer. Antes de contratar un coach, asegúrate de que ha recibido una formación acreditada por alguna de estas dos asociaciones que cuentan con su propio código ético, y metodología.
El coaching es una herramienta muy poderosa que bebe y nace de la psicología humanista, la psicología positiva, la gestalt y en concreto el coaching con caballos bebe mucho de la teoría sistémica.
Es una pena que esté tan devaluado porque llevado a cabo por un verdadero profesional que, en el caso del coaching o facilitación con caballos, además de tener los conocimientos técnicos y la experiencia práctica mencionada anteriormente sobre coaching, sea conocedor y experienciado en la etología equina, es una herramienta muy potente.
Además de buscar profesionales acreditados, fíjate bien en que trabaje en lugares donde los caballos vivan en libertad, estén físicamente sanos, y sobre todo, asegúrate de que la actividad cuenta con un Seguro de Responsabilidad Civil.
Los terapeutas
En España sólo pueden dar terapia los profesionales sanitarios, para el caso del ámbito de la psicología, concretamente psicólogos colegiados (con un seguro de responsabilidad civil detrás) que además hayan hecho el máster correspondiente. Fuera de este marco, a lo mejor hay personas a las que les ha ido mejor con ciertas terapias en el límite de la ciencia aún descubierta. Es posible.
Este artículo no pretende desmentir los beneficios de todas las «nuevas terapias»; lo que sí es una realidad es que si alguien que no sea psicólogo clínico o psiquiatra da terapia está haciendo algo ilegal.
A mí, personalmente, una vez me hicieron Reiki con una lesión bastante grave en el tendón de aquiles y desde aquel día empecé a mejorar. También es verdad, que esa misma semana fue cuando empecé a ir a rehabilitación…..
Las luces
Los caballos, majestuosos y sensibles, han sido compañeros del ser humano a lo largo de la historia. Sin embargo, su papel va más allá de ser meros animales de carga o compañeros de paseo. En el mundo del coaching, la terapia y el desarrollo personal, los caballos emergen como poderosas herramientas para facilitar procesos de cambio y crecimiento.
1. Conexión con la Naturaleza Equina: Los caballos son animales profundamente sociales y sensibles, con una comunicación no verbal rica y compleja. Al interactuar con ellos, los participantes en sesiones de coaching y terapia tienen la oportunidad de conectarse con esta naturaleza intuitiva y empática, facilitando un ambiente de confianza y apertura.
2. Espejos de Emoción y Comportamiento: Los caballos son maestros en la lectura de las emociones y los estados de ánimo humanos. Actúan como espejos, reflejando de manera instantánea los patrones de comportamiento y las energías de las personas que interactúan con ellos. Este reflejo directo permite a los participantes obtener una retroalimentación inmediata y tangible sobre su forma de relacionarse consigo mismos y con los demás.
3. Aprendizaje Vivencial y Corporal: Las actividades con caballos implican un aprendizaje práctico y experiencial, alejado de los entornos tradicionales de aprendizaje. Los participantes en estas sesiones se involucran físicamente, aprendiendo a través de la acción y la experiencia directa, lo que facilita una internalización más profunda de los conceptos y habilidades trabajadas.
4. Gestión de Grupos y Liderazgo: Los caballos viven en manadas con estructuras sociales claras y jerarquías definidas. Al trabajar con ellos, los participantes tienen la oportunidad de explorar dinámicas de liderazgo, comunicación efectiva y trabajo en equipo. Los caballos ofrecen lecciones valiosas sobre la importancia del liderazgo auténtico, la claridad en la comunicación y el respeto mutuo.
5. Desarrollo Personal y Habilidades Blandas: Las sesiones con caballos son un terreno fértil para el desarrollo personal y la mejora de habilidades blandas como la empatía, la asertividad, la confianza y la resiliencia. Al interactuar con estos magníficos animales, los participantes descubren nuevas facetas de sí mismos, fortalecen su autoconciencia y desarrollan una mayor capacidad para relacionarse de manera efectiva con los demás.
Conclusión
En resumen, los caballos son aliados invaluables en el viaje del autoconocimiento y el crecimiento personal. Su naturaleza equina, su sensibilidad y su capacidad para actuar como espejos emocionales hacen de ellos poderosas herramientas en el ámbito del coaching, la terapia y el desarrollo personal. Al abrirse a la experiencia de trabajar con caballos, los participantes se embarcan en un viaje de transformación y descubrimiento que trasciende las palabras y alcanza lo más profundo del ser humano.
Sin embargo, es importante cerciorarnos muy mucho de la formación de aquellos coaches, facilitadores y terapeutas a los que confiamos nuestro dinero y nuestra salud mental (y física!!).
Y, ya que esto permite sentar un precedente para ofrecer a los caballos «un trabajo» con el que ganarse la vida, que no les implica llevar a nadie sobre sus espaldas, es una oportunidad única de que como clientes valoremos las condiciones físicas y de vida de los caballos de aquellos sitios a los que vayamos a disfrutar de la naturaleza y de la paz mental que estos son capaces de transmitirnos.