Conocidos también como fiebre del fango o dermatitis de la cuartilla. Puede ser causado por una variedad de bacterias que prosperan en condiciones húmedas y fangosas. Las bacterias pueden permanecer latentes en la piel del caballo y solo activarse cuando la superficie se ve expuesta de forma prolongada a lugares húmedos.
Si un caballo tiene arestines, los signos que se pueden ver son bastante distintivos e incluyen áreas enmarañadas de piel que contienen costras duras, con heridas debajo. A menudo hay una secreción espesa entre la piel y la costra que la cubre. Aparecen habitualmente en la parte posterior de la cuartilla aunque si no se trata a tiempo se puede extender rodeando la cuartilla, menudillo incluso hacia la caña y tendones.
También se puede notar calor e hinchazón, y el caballo reacciona a la presión o flexión de la extremidad afectada. Eventualmente, la pérdida de pelo en la zona puede dejar una piel inflamada y de aspecto rojizo que puede abrirse en la parte posterior de la cuartilla en casos severos, creando fisuras horizontales.
Es importante asegurarse de que se trata de arestines, por lo que si tu caballo no la ha tenido antes, llama al veterinario para asegurarte de que está recibiendo el tratamiento correcto. Si ya sabes que es propenso a los arestines y los sabes reconocer, es importante que mantengas sus patas lo más secas posible.
Si lo tienes en el paddock, procura aislarlo de los lugares encharcados. Cambia, si es posible, el comedero o abrevadero de lugar. Si lo que está encharcado és el acceso al paddock o campo, mira si puedes cambiar el acceso, ya que las bacterias se transmiten a través del suelo.
Tratar los arestines lo antes posible, piensa que se extienden con facilidad y cuanto más grande sea la zona afectada, más difícil será eliminarlos. Es importante permanecer alerta y revisar las patas de tu caballo todos los días.
La piel está formada por una epidermis externa, una dermis media y una capa subcutánea interna. La capa epidérmica externa actúa como una barrera física para el medio ambiente. Si está dañado, esto permite que las bacterias se infiltren en la piel y comiencen una infección y una reacción inflamatoria. La piel también está protegida por folículos pilosos que crecen a partir de la dermis. También tienen glándulas sebáceas que producen aceites naturales para ayudar a impermeabilizar y proteger la piel.
¿Cómo se tratan los arestines?
Si sus mejores esfuerzos no tienen éxito y su caballo tiene fiebre del lodo, es muy importante tratar de mantener sus patas secas. Deberás lavar las zonas afectadas con una solución antiséptica y desinfectante, si se presenta concentrada la puedes diluir, y una vez aplicada, enjuaga completamente con agua tibia y limpia.
Asegúrate de usar agua tibia para lavar las áreas afectadas (nunca fría). Después de lavar y enjuagar, debe secar bien el área. Esto puede ser un desafío en caballos con mucho pelo, por lo que es recomendable cortarlo para combatir los arestines.
Una vez que la zona esté limpia y seca, aplica una capa espesa de crema antibacteriana en el área afectada. Hay varias cremas disponibles, así que habla con tu veterinario sobre cuál será la más adecuada para tu caballo.
Si puedes estabular a tu caballo por la noche, puedes cubrir la capa de crema protectora (con cuidado y sin demasiada presión) con film transparente. Luego aplica un vendaje estable sobre la parte superior y asegúrate de que tiene la cuadra limpia y seca. Deje la crema, la película adhesiva y los vendajes durante la noche para ayudar a reblandecer las costras.
Por la mañana, puedes quitar suavemente las costras, eliminando la mayor cantidad posible. Ten cuidado al hacerlo, ya que el área puede estar muy dolorida y es muy posible que le duela y reaccione mal. Aplica de nuevo otra capa gruesa de crema antibacteriana, esta vez sin película adhesiva ni vendaje, antes de sacarlo al paddock. La crema protectora ayudará a prevenir que la infección empeore y fomentará la cicatrización donde se hayan desprendido las costras.
Sigue repitiendo este proceso hasta que hayas logrado eliminar todas las costras. En esta etapa, puedes dejar el área limpia, seca y expuesta al aire durante la noche. Lo mejor es continuar usando la crema antibacteriana hasta que el área se haya curado por completo.
En el caso que no puedas mantener a tu caballo en el establo durante la noche, no utilices ni la película adhesiva ni el vendaje para ablandar las costras. Así que deberás lavar y secar el área a fondo con más regularidad. Eliminar con cuidado todas las costras que puedas y aplica la crema protectora más a menudo.
No apliques la crema protectora sin lavar previamente la zona con la solución antiséptica y desinfectante, ya que crearías un entorno ideal para que los arestines crezcan y se extiendan.
Puntos clave para tratar con éxito los arestines
- Revisa a diario las patas de tu caballo para detectar cualquier signo de infección.
- Mantener secas las patas de tu caballo es vital para tratar con éxito los arestines.
- Esquilar la zona afectada facilitará tratar el problema.
- Asegúrate de usar una solución antiséptica y desinfectante para lavar el área afectada, enjuágala completamente con agua tibia y sécala bien.
- Eliminar las costras es clave para iniciar el proceso de cicatrización.
- El uso de una crema antibacteriana previene la infección y estimula la curación.
- Si tienes alguna duda, ¡llama a tu veterinario!