El Síndrome Metabólico Equino (SME) es una enfermedad metabólica y endocrina que afecta a la especie equina, mostrando mayor prevalencia en algunas razas como son los caballos Pura Raza Español (PRE) o los ponis Shetland entre otros, y muy variable entre sexos y edades. Es una enfermedad con una gran influencia medioambiental y está relacionada con la obesidad, la resistencia a la insulina y el desarrollo de laminitis o infosura (1,2).
El principal factor de riesgo para el desarrollo de SME es la resistencia a la insulina, que aumenta los niveles de hormona a nivel sanguíneo (hiperinsulinemia), altera el metabolismo de la glucosa sanguínea pudiendo producir aumentos a nivel circulatorio (hiperglucemia). Hiperinsulinemia e hiperglucemia son los principales mecanismos involucrados en el desarrollo de laminitis de tipo endocrino o metabólico en la especie, debido a alteraciones a nivel microvascular que generan isquemia o muerte del tejido laminar del casco del caballo (3,4).
¿Qué debo tener en cuenta como propietario?
El propietario debe conocer los factores de riesgo del SME con el objetivo de evitar el desarrollo de la enfermedad y especialmente, evitar el desarrollo de laminitis. Generalmente, los propietarios de los animales con SME suelen denominarlos como ‘easy keepers’ por la facilidad que tienen para mantener o ganar peso con una mínima ración de alimento, por lo que suelen ser animales que tienden a estar obesos con un gran índice de depósito graso, especialmente a nivel del cuello. Expertos sugieren que la medida del perímetro del cuello o CNS (Cresty Neck Score) aproxima a un diagnóstico de SME (5).
Además, suelen ser caballos de razas que tienen facilidad para ganar peso. Otro factor asociado es la época del año, teniendo mayor incidencia durante los meses estivales debido a cambios en la composición de los pastos, que favorecen el aumento de peso y el desarrollo de disbiosis en los animales (1).
¿Cómo diagnosticarlo?
El diagnóstico de SME en la especie equina se establece en base a un examen físico, pruebas de diagnóstico por imagen y pruebas laboratoriales. En el examen físico se tiene en cuenta fundamentalmente la condición corporal y los antecedentes de laminitis del animal. La prueba de diagnóstico por imagen de elección es la radiología del casco del caballo, para poder examinar la estructura ósea y el posible desarrollo de laminitis y el grado del mismo.
A nivel laboratorial, se toma una muestra de sangre del animal con un ayuno de más de 8 horas y los resultados determinarán hiperinsulinemia, normoglucemia o ligera hiperglucemia e hiperlipemia con hipertrigliceridemia. Además, se pueden realizar test dinámicos basados en la administración exógena de glucosa o insulina y la monitorización de los niveles de ambas en sangre.
Tratamiento
El tratamiento está enfocado a mejoras en el manejo nutricional del animal que estimulen la pérdida de peso. Las recomendaciones nutricionales son (3):
- Aumentar el porcentaje de fibra en la dieta, disminuyendo la concentración de carbohidratos energéticos; es decir, aumentar la ingesta de forraje y disminuir la ingesta de pienso.
- Limitar a <10% la ingesta de carbohidratos no estructurales ara evitar el aumento postpandrial de la insulina.
- Suplementos vitamínicos y minerales.
El siguiente paso en el tratamiento dependerá del desarrollo o no de laminitis. Si el caballo ha desarrollado laminitis, debe guardarse reposo priorizando el tratamiento de la laminitis con crioterapia, analgesia y herrajes correctivos (6). Si por el contrario, no ha desarrollado laminitis, el objetivo es establecer un programa de entrenamiento favoreciendo la pérdida de peso de manera gradual y un aumento de la sensibilidad a la insulina (3).
Generalmente, un buen manejo nutricional y físico es suficiente para tratar el SME. Sin embargo, en ocasiones puede ser incorporado un tratamiento farmacológico basado en Metformina (10 – 30 mg/kg BID, VO) que favorece la regulación de la insulina y glucosa sanguínea. Otra opción farmacológica es la administración de Levotiroxina (24 – 96 mg SID, VO) con el objetivo de acelerar la pérdida de grasa en el animal (3).
BIBLIOGRAFÍA:
- Frank N, Geor RJ, Bailey SR, Durham AE, Johnson PJ. Equine Metabolic Syndrome. J Vet Intern Med. 2010;24(3):467-75.
- McCue ME, Geor RJ, Schultz N. Equine Metabolic Syndrome: A Complex Disease Influenced by Genetics and the Environment. J Equine Vet Sci. 1 de mayo de 2015;35(5):367-75.
- Durham AE, Frank N, McGowan CM, Menzies‐Gow NJ, Roelfsema E, Vervuert I, et al. ECEIM consensus statement on equine metabolic syndrome. J Vet Intern Med. 2019;33(2):335-49.
- Bertin F-R, Ruffin-Taylor D, Stewart AJ. Insulin dysregulation in horses with systemic inflammatory response syndrome. J Vet Intern Med. 2018;32(4):1420-7.
- Johnson PJ, Wiedmeyer CE, LaCarrubba A, Ganjam VKS, Messer NT. Laminitis and the equine metabolic syndrome. Vet Clin North Am Equine Pract. 2010;26(2):239-55.
- Wylie CE, Collins SN, Verheyen KLP, Newton JR. Risk factors for equine laminitis: a case-control study conducted in veterinary-registered horses and ponies in Great Britain between 2009 and 2011. Vet J Lond Engl 1997. octubre de 2013;198(1):57-69.