La posición de la muserola tiene efectos en la dinámica fascial y neuronal de la cabeza del caballo. Bajo esta premisa comenzaba una de las conferencias con más expectación del 5º Congreso Internacional de Investigación sobre la Fascia, celebrado del 14 al 15 de Noviembre en Berlín (Alemania).
Un reciente estudio (Fascial connections of peripheral nerve of the horse) se centró en los efectos de la muserola en los nervios faciales y la fascia de la cabeza del caballo e introdujo información novedosa sobre los efectos tanto de la presión como de la posición de la misma en la nariz. La investigación se presentó en el congreso de la mano de dos fisioterapeutas finlandeses, Tuulia Luomala y Mika Pihlman, junto con Rikke M. Schultz (DVM, RMS Equine Practice, de Dinamarca) y Vibeke S. Elbrond (DVM, Prof. Anatomía de la Facultad de Salud y Ciencias Médicas de la Universidad de Copenhague, Dinamarca), que también han participado en el estudio.
El estudio utilizó una cabeza de un cadáver equino, sobre la que ejercieron presión en tres puntos diferentes de la cabeza, donde normalmente se ajusta la muserola y la brida, con el objetivo de analizar sus efectos en los nervios faciales y la fascia circundante. El nervio facial del caballo está dividido en ramas bucales dorsales y ventrales, las cuales corren a lo largo de un arco cigomático y se conectan a las capas fasciales del músculo masetero.
La presión aplicada por las bandas de la nariz limitó el movimiento del nervio y la elasticidad de la capa de la fascia circundante cuando se dirigía por encima, por debajo o relativamente lejos del tronco del nervio. El posicionamiento bajo (el número 1 en la imagen) parece tener el efecto más restrictivo si se aprieta, ya que restringe la función de deslizamiento de la fascia y puede presionar los nervios, incluso hacerlo de forma directa.
El posicionamiento más alto (3) también creaba una disfunción del movimiento de la fascia y del nervio y, en consecuencia, molestia al caballo. La posición regular (2) parece tener el menor efecto sobre el nervio facial y la fascia.
De la investigación también se desprende que la tensión en el músculo masetero y la región de la oreja afecta la dinámica fascial y neuronal de la cabeza, de manera que, las frontaleras también tienen un papel importante en la dinámica neural. Deben ser suficientemente largas, debido a que el sistema neural tiene varios componentes y cualquier presión puede afectar los nervios en muchos niveles.
Por lo tanto, la brida debe ajustarse correctamente y a la medida de cada caballo, asegurándonos de que la frontalera y la muserola están lo bastante flojas como para no crear presión en la cabeza. De hecho, un ajuste de la muserola en la banda baja de la nariz combinado con la presión en la frente pareció crear la disfunción más significativa en el sistema fascial y neural.
Imágenes: Tuulia Luomala y Mika Pihlman