El aparato respiratorio es de suma importancia para los caballos que realizan deportes, ya que es el encargado principalmente del aporte de oxigeno a los músculos y que estos puedan desarrollar su función, además de la eliminación de CO2 como metabolismo final de la contracción muscular. Comprende desde los ollares o entrada a la cavidad nasal hasta los alvéolos pulmonares dónde se desarrolla el intercambio gaseoso (hematosis).
Los problemas respiratorios en los equinos deportivos son comunes en la práctica clínica diaria ya que son motivo de consulta permanente por su íntima relación con el desempeño deportivo.
Técnicamente se dividen en dos:
– Problemas respiratorios en vías aéreas altas
- Pólipos nasales
- Hiperplasia Linfoidea Faríngea
- Hemiplejía Laríngea
- Desplazamiento dorsal del paladar blando
- Condritis de aritenoideo
- Atrapamiento epiglótico
- Quistes subepliglóticos
Todas estas patologías (por nombrar quizás las más comunes) son no infecciosas (producidas por microorganismos) y en su mayoría son mecánicas u obstructivas produciendo una disminución en la entrada del aire con la consecuente baja en el rendimiento.
– Problemas respiratorios de las vías aéreas bajas
Dentro de este grupo de enfermedades, las que trataremos de detallar en este artículo, se encuentran las que cursan por procesos infecciosos, inflamatorios, reacción a alérgenos (de tipo inmunológica), etc.
– Las que se desarrollan por procesos infecciosos ( por bacterias o virus que desencadenan una infección principalmente en bronquios, pulmón y pleuras)
- Enfermedades pre-existentes que al no ser tratadas correctamente se desarrollan y multiplican en las vías aéreas bajas (Influenza, Adenitis Equina por ejemplo)
- Bronco-Neumonías, Pleuroneumonías (las más comunes)
– Las que se desarrollan como reacción a alérgenos (hay que recordar que los equinos deportivos en su gran mayoría se encuentran estabulados o en un box, durante muchas horas al día, lo que lleva a que estén respirando en ambientes no bien ventilados, con sustancias irritantes).
- I.V.R (Inflamación de las vías respiratorias)
- E.P.O.C. (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
- R.A.O. (Recurrent Airways Obstruction) sus siglas en inglés Obstrucción de las vías aéreas recurrente
La principal diferencia en las enfermedades de las vías aéreas bajas (las no infecciosas) es que no presentan síntomas tan característicos como ruidos, estertores (ronquidos) cómo los que presentan en la vías altas, muchas veces sólo es una baja en el desempeño deportivo, una prolongación en el tiempo de recuperación luego del ejercicio. Por eso es importante llegar a un diagnóstico adecuado y tratamiento.
Signos clínicos
Tos: puede ser tos seca o productiva (con la presencia de moco).
Exudado nasal: de tipo mucoso o muco-purulento.
En casos avanzados y crónicos Disnea ( respiración con dificultad tanto en el box o en reposo como luego del ejercicio o entrenamiento).
Diagnóstico
– Por los signos clínicos:
- Intolerancia al ejercicio
- Baja en las performances
- Tos
- Presencia de moco
– Lavaje Bronco-alveolar (BAL). Por medio de un lavaje de las vías aéreas bajas se estudia su contenido para el diagnostico.
– Hisopado de secreciones nasales para envío a laboratorio.
– Endoscopía: el método diagnóstico más eficiente.
Tratamiento
- Tratar de mejorar la ventilación de boxes cerrados y mientras se trabaja en el box en la remoción de la cama o en el aseo del mismo se recomienda atar al caballo al aire libre.
- Broncodilatadores
- Corticoides
- Aerosoles o MDI (Puffs)